El mundo esta lleno de guerras, eso es una realidad, una realidad tan cercana, estamos inmersos en medio de miles de guerras, pero hay una de la que quiero escribir hoy, tal vez sea de lejos las más destructura, yo la llamo la Tercera Guerra Mundial, es una guerra extraña, digo esto porque contrariamente a la idea que tenemos de una guerra, aqui no existen campos de batalla, no hay soldados ni ejércitos, no hay pólvora, es una batalla donde uno de los bandos simplemente es aniquilado, no se defiende, es arrazado, lo que si esta claro es que esta nuestra sociedad en pleno... nosotros, la humanidad en su totalidad, todas nuestras razas, nuestros idiomas, y culturas, nuestros antepasados, nuestros hijos, todos somos los otros. Esta es la guerra entre el hombre o en lo que se convirtió el hombre luego de descender de los arboles hasta el dia de hoy tiempos de internet, libre comercio y globalización.
Lo que me llamó la atención de esta guerra es que contrariamente a lo que creemos, dentro de nuestra “divinidad” de nuestra mal llamada inteligencia, del autoconcepto de Hijos de Dios, si... del mismo Dios que en un instante genero la energia suficiente para el nacimiento de la gran explosion que creó todo lo que nos rodea, dentro de toda aquella concepción filosófica en la que nos autodenominamos elegidos, cuidadores y herederos de lo que la naturaleza demoró millones de años en crear, hoy somos todo lo contrario,
en corto, somos los malos, somos los exterminadores, tenemos que destruir para asegurar nuestra continuidad en el tiempo, miles de personas en el mundo se preguntarán porque estamos haciendo esto? Que es lo que nos impulsa a destruir, es acaso destruir parte de nuestra naturaleza? O es que nos hemos engañado todo este tiempo, y solo somos unos primates que tienen la cualidad de aprender y crear, o es que solo somos unos seres, ligeramente mas habiles, y digo ligeramente porque cuando compararon la genetica de los monos y de los humanos encontraron 99.9% de similitudes, y una casi inexistente variación, ligera, sutil, imperceptible, y esa infima variante es probablemente la que nos ha llevado a enfrentar a este planeta, al planeta que nos cobija y a destruir a los demas seres que viven en El.
Cada año miles de barcos caza tiburones extraen millones de ellos del oceano, les cortan y sacan las aletas, luego los devuelven al mar, simplemente caen en el agua con desesperados espasmos hasta el fondo donde se posan suavemente, el resto de la historia se la imaginaran, en estas ultimas tres lineas quise mostrar de una pincelada algo que se reproduce en todos los niveles de la naturaleza, en miles de zonas geograficas distintas y a diferentes escalas, la pregunta es a donde nos dirigimos? O talvez la pregunta debe ser mas puntual Sobreviviremos? Planteo esta pregunta porque aquel que crea que ganaremos una batalla en la que luchamos en contra de todo lo que nos rodea con el unico fin de tener un poco mas de continuidad en el tiempo, es un pobre iluso, creo que esta batalla es imposible de ganar porque ganar significa romper el ecosistema que nos alimenta, ganar significa exactamente todo lo contrario, esta contradicción, es la mayor de las ironias, ganar solo nos llevara a desaparecer, talvez estoy siendo un poco exagerado, en todo caso me rectifico, simplemente el mundo que conocemos sera otro y de otros.
1 comentario:
pucha...me imaginé a los tiburones cayendo al fondo y mas al fondo y sin aletas...que horror!!!...muy inspiradora toda tu visión de la realidad.
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